lunes, 29 de abril de 2013

Follame mi marido te da su permiso


Un sábado a principios de julio, el calor era agobiante, decidí acercarme a la playa, no era un habitual de la playa, aunque siempre me ha gustado la playa, pero con moderación, escogí un lugar cercano a un chiringuito.

Estaba tumbado boca abajo, hacia unos minutos que mi atención se centraba en escuchar la conversación de dos mujeres cercanas, hablaban de sus parejas, de donde estarían y que estarían haciendo, una de las voces me resulto familiar, así que me incorpore, a unos metros a mi derecha había dos mujeres una rubia y la otra pelirroja, estaban en topless, instintivamente me fije en sus pechos, no estaban mal, al fijarme en sus caras la rubia me resulto familiar hice memoria de donde la había visto, de pronto como si una luz se hubiese encendido recordé de donde la conocía, era la subdirectora de una sucursal bancaria que yo iba algunas veces, le di vueltas al celebro como se llamaba.

-          ¡Laura! –  dije en voz alta inconscientemente.

La rubia se incorporo, no pude dejar de mirar sus pechos, eran bonitos no muy grandes de tamaño, firmes, redondeados, pezones sonrosados.

-          Nos conocemos – dijo.

Se tapo ligeramente los pechos, supongo al intuir que era lo que yo miraba.

-          Creo que sí, aunque solo nos hayamos visto unas cuantas veces, en la sucursal del banco…


-          ¡Ahhhhh!, si recuerdo, se llama… – dijo colocándose la parte superior del bikini.

-          José Antonio, pero tutéame, ahora no estamos en el banco.

-          ¿Qué haces aquí? Que pregunta más tonta, ¿Supongo que tomando el sol? – dijo llevándose la mano a la cabeza.

-          Si tomando el sol y admirando las bellezas que hay – dije intencionadamente.

Una cierta sonrojez apareció en su cara, pero reacciono rápido.

-          Pues lo mismo que mi amiga y yo. Esta es mi amiga Diana – dijo presentándome a su amiga.

domingo, 28 de abril de 2013

Complaciendo a mi amo y a sus amigos


estaba descanzando  cuando mi amo llego me dio un cachetada de saludo como es casual yo agradeci su gesto con un lengüetazo en el pie.

-buena chica

El hoy ha traído algo en una bolsa negra

-mira perra lo que he traido lo saca y es: un mini falda de cuero super corta que solo me tapa la mitad de las nalgas, un latigo de cuero, una nueva cadena de perra y una botas negras de cuero de tacon de punta que me llegan mas arriba de las rodillas….hoy vas a lucir esto has entendido puta

-si amo contesto

Me ordena irme a duchar ponerme lo que me ha traido  sin ropa interior y esperar que venga por mi

Hacia las  6 pm escucho voces de hombres en la sala al pasar como 40 min mi amo viene por mi desnudo y con su polla dura y parada; me agarro del pelo y me tiro al suelo

-ven puta hacer lo único que sabes hacer bien

Me pone mi collar de perra agarra el latigo y mehace bajar las escalera a 4 patas mientras me da latigazos en el culo y en la espalda

-chicos miren a mi puta


Cuando alzo la mirada veo a dos hombre desnudo pajeandose viendo un peli porno

sábado, 27 de abril de 2013

Un polvo increíble con la amiga de mi mujer


Eran las tres de la tarde un lunes de principios de agosto, llegue a casa cansado.

-          ¿Como estas? – me pregunto mi mujer.

-          Pues muy cansado, toda la noche sin pegar ojo, imagínate como estaré.

Hacia 15 días que había dado a luz mi mujer, una niña, aunque la niña era muy buena tenia la costumbre de despertarse por la noche justo cuando estaba a punto de coger el sueño, de hay mi falta de sueño.

-          ¿Sabes con quien he hablado por teléfono?

-          Mejor me lo dices eso de adivinar como que no soy muy bueno.


-          ¿Te acuerdas de Caty?

Como no me iba a acordar de Caty (Infidelidad: Causa o consecuencia; e Infidelidad: Epilogo), pero debía parecer indiferente.

-          ¡Caty! Pues no caigo.

-          El que siempre alardea de buena memoria, Caty mi compañera de universidad la que hace dos años estuvo aquí mientras yo estaba en casa de mis padres.

-          Ya recuerdo.

Hice un gesto con las manos, indicando un par de tetas grandes. Mi mujer me dio un empujón.

-          ¡Que mente mas caliente tienes!

Pensé para mi “No lo sabes tu bien, después de casi 6 meses a pan y agua”

-          ¿Esta en el pueblo?

Era una mujer perfecta para salir de mi sequia.

-          No, la que esta es su prima, Fabiola.

-          ¡Fabiola! ¿Y quien es Fabiola?

-          Si hombre, una vez te conté que una prima de Caty se caso con un primo del marido de Caty.

-          Si me lo contaste, no me acuerdo.

Dejando que mi marido me reventara el culo


Para comenzar mi relato quiero que sepan que soy una mujer poco agraciada, no soy linda de la cara pero tengo un cuerpo bastante estilizado. En cambio mi esposo es guapísimo imaginen es modelo y tiene una agencia de modelos. 

una tarde estando en la planta alta escuche que mi marido platicaba con su amigo, y le decía que aunque me quería mucho nuestro matrimonio se había vuelto una rutina, que era muy feliz pero le hacía falta algo a su vida. El amigo le aconsejo que siguiera así conmigo y que le diera el plus con alguna modelo de la agencia. Yo indignada pensé en bajar y decirles cuatro frescas pero me arrepentí y mejor decidí poner énfasis en mi matrimonio, por lo que al dia siguiente me arregle lo mejor que pude y fui a la oficina de mi esposo para darle una sorpresa e invitarlo a comer. Pero la sorpresa me la lleve yo cuando al entrar vi que estaba en amena charla con una modelo, guapísima, elegante con una cara hermosa, unas tetas grandísimas. Coqueteando con mi marido y a decir verdad a él no parecía disgustarle y no le quitaba la viste de sus enormes tetas.
Sin que mi marido se hubiera dado cuenta de que estuve ahí me fui muy frustrada pero decidida a dar la pelea con todo.

Lo primero que hice fue invitar al amigo de mi esposo a una cena en la casa yo sabía que siempre le había gustado yo, o por lo menos quería algo conmigo.
Después le avise a mi esposo y cuando llegaron los dos juntos a la casa, yo fingí que se me había hecho tarde y le llame a mi esposo a la recamara, yo hacía como que buscaba mi zapato así que cuando el entro, la imagen que tubo fue de mi trasero queriendo salir por debajo de mi minifalda negra se veía justo el comienzo de las nalgas y el encaje de mis medias. pasado un momento me levante y escuche claramente el jadeo de mi esposo cuando vio el gran escote trasero de mi vestido, la espalda totalmente descubierta justo hasta donde empiezan las nalgas, ahí se ajusta perfectamente hasta donde terminan y muestra su gran redondez. El frente del vestido, muy elegante pero sobrio no tengo mucho que lucir de frente así que con el vestido lizo por delante y habiendo visto lo que hay detrás toda la noche los dos señores se pasaron intentando verme el trasero. Cuando pasamos a la sala a saludar al amigo de mi esposo, me encargue de sentarlo con vista a la puerta de la cocina y al ir a revisar la cena le ofrecí una vista de mi trasero un poco menos provocativa que la que le di a mi esposo.
Permití que mi esposo viera todo lo que quería cuando sentía que mi miraba me agachaba de mas o cruzaba las piernas y hasta en un “descuido” permití que se diera cuenta de que no traía calzones. 
En cambio a su amigo le rosaba la mano cuando le pasaba algo de la mesa le sonreía muy coqueta y debes en cuando dejaba que pensara que estaba interesada en el. 

Follando con mi prima de 14 años

Sandrita era mi prima de 14 anos y siempre era bien piortadita y tan timida que no crei que podria singarmela como me habia propuesto. Antes que nada mi nombre es Javier Fernandez, de Jalisco, Mexico, a mis 25 anos me considero el mas grande degustador de cositas. Cuando conozco una chica lo primero que pienso es como se veria con las dos piernas desparramadas y yo comiendole su cosita. Con Sandrita no fue la excepción pues desde que se hizo mujercita y su cuepo comenzó a lucir tetas y curvas se me pegó entre ceja y ceja darle una mamadita pero el asunto estaba canon ya que la Sandrita era muy puritana e iba todos los domingos a misa y todo. Asi que pensé en convencerla de algun modo de que me dejara mostrarle un rico mundo de placer. Espere que mi abuela la dejara sola y que cai por la casa y cuando llego mi prima me abre la puerta y con su habitual amabilidad me saluda y que me invita pasar y hasta aguita fresca me brindo y yo aprovecho y le digo que estaba bien chula y que cuando me daria oportunidad de besar esa bouita tan linda que tenia y ella que se me rie por lo que aprovecho y la tomo en mis brazos y comienzo a basarla y manosearla por todos lados y ella temblaba por entera. Le abri la blusa despues y me halle unas tetas muy lindas redonditas y con pesoncito como pasitas los cuales sin pensarmelo dos veces meti uno en mi boca y comienzo a dar despliegue de mi sabiduria en terminos de mamar. Hasta que se les pusieron duritos los pesones y mis manos le agarraban ese culito chulo que Dios le dio. Es que esta bien buena la prima por eso queria gozarmela un poco y sin duda que asi fue.

Ella solo gemia y me dejaba manosearla y chuparle las tetas a mi antojo y cuando la vi que estaba bien cachonda la agarre y lleve para el sofa pero entonces cuando me le subi encima ella me empujo y me dijo que mejor no, que hasta ahi lo dejabamos y yo que la concenzo dandole sendas mamadas a sus tetas y luego con disimulo le toque en su cosita y que las martubo y la muy putona se deja y no solo eso que comienza a jadear como callejera y moverse en mi dedo que le anda por toda su vagina. Se lo entre un poco y estaba apretadito lo cual me confirmo que la Sandris aun era virgen. Me entusiamo aun mas mamarsela porque me gustan sentir el sabor de las cositas virgenes en mi boca y de paso con eso me aseguro de que siempre me buscaran. Me calente tanto al urgarle con mi dedo la vagina que ya no quise retrasarlo más y que me hinco frente al mueble y abro sus piernas y sin pensarmelo comienzo a mamarsela...humm que rica y la Sandra comienza a gritar como loca y yo me excitadisimo me propongo en mamarsela con mas deleite y sintiendo ese saborcito y olorcito en mi boca que me pone loco, continuo metiendole mi lengua en medio y moviendola como culebrita alborotada y la Sandra que se abre mas de piernas y que me coge la cabeza entres las manos y me la pega mas a su cosita y me pide que se la mame más rapido y que vuelva meterle la lengua en la vagina y yo asi lo hice y ya sentia como sus flujos emanaban y al cabo de un rato estaban por toda mi boca, nariz y barbilla.

Secuestrada y follada salvajemente


Bueno, me llamo Lola, tengo 19 años. Vivo en la Moraleja (Madrid). Mis padres trabajan como Médico y Química respectivamente. Soy hija única y en mi casa trabaja dos sirvientas María y Esperanza, madre e hija. María tiene 53 años y su hija 22. Las dos son interinas y viven con nosotros desde hace más de seis años. Llevan su debido uniforme. Con Esperanza tengo una relación muy especial, desde hace unos dos años mantenemos juegos sexuales juntas. Nadie sospecha de nosotras. Pero eso lo contaré otro dia, hoy os voy a contar lo que me sucedio el año pasado por estas mismas fechas.

Sali de la universidad como todos los dias, me dirigí a mi casa con una amiga, esta recibió una llamada a medio camino. Me dijo que se tenía que marchar y me dejó sola. Asi que reanudé el camino, cruzando el parque de San Antonio. De repente justo al salir del parque una furgoneta se paró cerca de mi. Un hombre corpulento con gafas de sol y bien vestido salió de la furgoneta. Me cogio por detrás y me puso un trapo en la boca. Quedé dormida por completo. Al despertarme estaba en una habitación grande, con una tele y una mesa grande, además de la cama donde estaba tumbada como única compañía. Estaba aturdida, me toque la cara y no notaba nada extraño, miré mi falda y mi camisa y tampoco había nada raro. Al cabo de unos minutos entró un hombre de color a la habitación. Al principio me asuste un poco, pero este, me hablaba muy cortesmente. Me dijo que habían pedido un rescate por mi y que todo iría bien si mis padres no lo divulgaban mucho. El hombre mediria cerca de los dos metros, era un armario empotrado. Llevaba gafas de sol negras y entonces me acordé del hombre que me cogió al lado de la furgoneta. Pregunté que pasaba y el hombre me dijo que había sido secuestrada. Me asusté y miré aterrorizada al negro que me tranquilizó diciendo que no ocurriría nada. No pasó mucho tiempo cuando entraron dos hombres más.

viernes, 26 de abril de 2013

Hijastra convertida en una puta


La casa donde vivían Uca, la puta madrastra, y Blanquita era de la niña, pero eso no lo sabía la putita, así la mujer le echaba en cara el plato de comida y el techo que le daba por bondad, ahora la niña debía pagárselo con el trabajo de su sexo.

La madrastra es una mujer de edad media unos 40 años, aunque usaba unas pelucas muy ridículas que a veces para atender a los pocos clientes que tenía remplazaba por unos turbantes no menos absurdos, de baja estatura, tenía unas ancas prominentes y las piernas muy flacas.
Esta vieja prostituta se había hecho cargo de su hijastra Blanca al morir su marido, la obligaba a estar presente en sus escenas de sexo y permitía que los hombres manosearan a la niña de 10 años que asistía totalmente desnuda y debía lamer los huevos y pollas de los clientes. Desde que había integrado a su pequeña hijastra en sus sesiones de sexo habían aumentado los clientes.

Le tomo unos cuantos meses adiestrar a la niña, para ello contó con la ayuda de su degenerado sobrino Guille, este tipo de gran polla, la ponía en un camastro y le ataba las manos a unas argollas que colgaban de la pared así le metía el pene en la boca y le enseñaba a mamar como una profesional, cada vez que la chica hacía arcadas o no lo hacía bien el muchachón la sacaba de las argollas le amarraba las manos a los pies y le pegaba con su cinturón 20 a 30 correazos, y luego otra vez de espaldas en el camastro amarrada, le ponía otra vez la polla en la boca y la hacía beber su orina, para esto le apretaba la nariz y ella no tenía más remedio que beberla. 
La tuvieron encerrada en un sótano a mendrugos de pan, agua y semen durante meses hasta que ella aprendió a mamar y chupar con suavidad los huevos del muchachón, y se sometió a hacer bien lo que le ordenara la vieja asquerosa.

jueves, 25 de abril de 2013

Cuatro pajilleros follandose a una chica [Orgía]


Aunque nos pillase un poco lejos de casa, solía ir con mis amigos a un parque bastante grande que había cruzando el río donde ya dejaba de haber ciudad y comenzaba a haber campo y bosque. Éramos cuatro los que nos juntábamos, Ernesto el alto, Raúl el gordo (Aunque en verdad estaba rellenito ná más), Dani el moreno y finalmente yo mismo. Todos nosotros entre los catorce y los quinces y mas vírgenes que el aceite de oliva. Para un grupito de colegas tan inseparables eso del sexo era algo que entre nosotros estaba a la orden el día, tanto que hasta nos pajeábamos todos en grupo, pero cada uno con la suya, que conste.

Tanto tiento juntos y tanta confianza entre nosotros nos permitía estar todo el rato hablando de sexo al no tener que reprimirnos a la hora de hablar de lo primero que se nos pasase por la cabeza, aunque solo fuese una cosa, sexo. Pero últimamente andábamos mas salidos que de costumbre y la razón era por que habíamos descubierto una zona del parque, ese parque al que siempre íbamos, en que las parejas se ponían a follar. Nosotros habíamos estado con la mosca pegada a la oreja desde que Dani nos hubiese contado aquel rumor que había oído de su hermano mayor, pero no había sido hasta varios meses después en que nos atreviésemos a ir a explorar. El sitio en cuestión se encontraba en la zona mas apartada del parque, junto al río, en donde no había ni calzadas, ni columpios, ni zonas ajardinadas, ni nada de nada. Solo árboles y arbustos, pero tantos que se hacía el sitio perfecto para estar relativamente a escondidas. Era un domingo por la mañana algo temprano, así que en seguida dimos con una pareja que se lo montaban de pié contra un árbol. Se veía por la ropa y la edad que habían pasado la noche de juerga y acaban el final de la fiesta con un buen polvo.

El primer Gang Bang de una zorrita [Sexo con 7 chicos]


Un jueves escucho que llega mi vecino como todos los jueves, con sus compañeros de futbol, suelen ser en total entre 7 y 8. 
Un par de veces me los crucé cuando entraba a mi departamento, y los pendejos calentones, me miraban mal, cuando pasaba se callaban todos y miraban, esos silencios incomodos, se murmuraban entre ellos, pero sabía que hablaban de mí. 

Por dentro se me cruzó la idea de que mi vecino y sus amigos podrían ayudarme a cumplir la fantasía. 
Al día siguiente, eso de las 3 de la tarde, fuí a visitar a mi vecino. Fuí vestida con un short muy apretado blanco, sin tanga que se marcaba el culo y mi concha depilada, con solo verme podías saber como la tenía, una musculosa azul sin corpiño y sin calzado. Golpé su puerta, sabía que estaba solo, porque sus padres son separados y su madre que vivía con el llegaba despues de las 18 hs del trabajo. 

Me abríó mi vecino, cuando me vió se puso colorado y la voz le salía bajito, no esperaba ver a la puta de su vecina vestida tan perra. Le pedí permiso para entrar, me dejó pasar y me senté en el sillón del living. El cerró la puerta y se quedó al lado de esta. Le pedí que se siente al lado mio, y le dije que le iba a ser una proposición, pero que primero le iba a dar una muestra y que despues decida. Me arrodillé en frente de el y le bajé su pantalon bermuda y su boxer, ya tenía su pija bastante erecta, era de buen tamaño entre 17 y 18 cm y bien proporcionada. Le agarré los huevos y se los empecé a amasar mientras lo miraba con mi cara de perrita. Cerraba sus ojos y gemía agitadamente. Su pija ya estaba al maximo y me metí su cabeza en mi boca, le succionaba esta y le daba pequeños masajes con mi lengua, de a poco iba tragandome su chota, hasta llegar a tener mis labios contra sus huevos, empecé a masturbarlo con mi boca, mis labios recorrian todo su tronco de arriba a abajo, cuando no lo esperaba, escuche que empieza a gritar de placer y a contraerse su cuerpo, hasta que me eyacula en la boca, aguanto menos de 5 minutos. Tiró su cuerpo bien contra el respaldo del sillón y su cabeza hacia atrás, me limpie con mis dedos los restos de semen que salieron por mi boca y me volvía meter su pija en la boca esta vez limpiando la leche de su chota y huevos, se la seguí chupando hasta que se le puso bien dura de nuevo, me levanté, me saqué el short, y me puse encima de el con mis rodillas a sus costados, para montarlo a el que seguía sentado. Quedé con mis tetas en su cara, se las puse en su boca para que chupe mis pezones erectos y con mi mano derecha agarré su chota y la acomodé en la entrada mi concha. Me froté mis labios vaginales con la cabeza de la chota un par de veces y me metí su cabeza dentro mió. Empecé a montarlo muy fuerte, me encantaba el golpeteo que hacía mi cuerpo contra el suyo, todo el trabajo lo hacía yo pero por lo menos me estaba comiendo una rica pija, gemía el pendejo como loco y yo también, mis tetas saltaban y me las trataba de chupar como podía. En un momento exploto y me eyaculo en mi concha, quedó respirando muy fuertemente y yo seguí montandolo hasta que tuve mi orgasmo. Pobre pendejo parecía que lo habían consumido todas sus energías. Deseaba que me rompa el culo, pero se notaba que llegó a su límite por lo menos de momento y yo tenía que irme a una reunión. Sin salirnos de la posición que estabamos, le conté que estaba buscando un grupo de hombres para hacer un gang bang y si el y sus amigos estaban interesados lo podíamos llevar a cabo. El me dijo que si de una, y que sus amigos seguro que también, porque estaban re caliente conmigo y se contaban las pajas que se hacían en mi honor. Quedamos que me confirmaba. Me vestí y volví a mi casa.

El jardinero negro se folla a mi madre


Vivimos en una  urbanización de chalets de clase media a las afueras de la capital. Casi todos los vecinos nos conocíamos, y los chismes y rumores corrían como un reguero de pólvora. Lo último que se oía era que unos de los jardineros, un chaval negro de veintitantos años, se estaba follando a alguna de las vecinas de la urbanización.
Claro, nadie pensaba que su mujer, madre o hermana era esa vecina. Mis colegas y yo apostábamos quien sería la guarra que se lo estaba follando.
-       Alguna que su marido no la da tralla. Y nos reíamos
-       Tenemos que descubrir que en es, y a lo mejor nos la calzamos nosotros también.
-       Eso, eso la vamos a poner fina. Ja, ja, ja.
Pero nada, el muy cabron no se dejaba pillar. Ya había pasado unas semanas y nos habíamos olvidado del tema. Un día. estando en el instituto, me puse malo, empezé a vomitar y me dieron permiso para volver a casa.