domingo, 7 de junio de 2015

Sexo con la criada

Era una vez por la mañana, cuando ella empezó a trabajar, había llegado temprano de tal manera que ya estaba a la hora de servir el desayuno. Ella era de Villarica, Provincia de Oxapampa y se llama Victoria.
Sucede que pasaron los días y fui tomando confianza y siempre jugueteaba sanamente con ella. En una ocasión me percate que a ella le gustaban los artículos de consultas de problemas de pareja, sexo, etc que aparecían en un periódico local. Visto eso, preferí juguetearme en doble sentido, tirandola a las camas mientras las tendía, lo cual lo veía sin peligro porque ella era de mente sana. Una vez, habiéndola tirado en una de las camas, le di un beso bien dulce que ella no rechazó, y que al contrario, respondió. Al otro día, ella me fue a buscar cuando estaba practicando en la computadora de la casa, pero en ese momento mi tía estaba en la primera planta de la casa y preferí no ir muy lejos, así que la lleve a mi cuarto, le estuve dando besos y caricias y en una de esas le abrí las braguetas del Jean que llevaba puesto; así, le acaricié la vagina pues no se dejaba bajar la prenda hacia abajo.
días después la seducción fue en aumento, recuerdo que en una ocasión yo estaba en buzo, pues iba los sábados a la oficina en ropa deportiva, cuando a ella la encontré en una sala de estar de la casa. Le estuve dando muchos besos y aprovechando lo suelto que es una prenda de buzo, agarré su mano y le hice que me agarrara el pene y me lo masturbara. Ella en primera instancia se asustó, pero después se dejo llevar. Sin duda que era un juego inicialmente sin rumbo, pues no sabia si la iba a llegar a poseer, aunque ganas no me faltaban.
Se acercaba el fin de las vacaciones escolares y ella tenia que regresar a su tierra para seguir estudiando su quinto de secundaria (tenia 17 años). En una noche por la madrugada vi que la habitación de su cuarto estaba con la puerta abierta y me aventure a entrar para ver que tanto podía lograr. En aquella primera oportunidad lógicamente se asusto al verme a oscuras y atine a besarla, acariciarla, decirle que la quería tener para mí, pero no se dejaba desvestir ni se dejaba quitar el polo que cubría sus pechos.
En la segunda oportunidad si bien la puerta no estaba cerrada, se pudo entrar y la encontré a ella con el pecho mucho mas abrigado para la época, incluso se había puesto brasiere para dormir, cosa que me di cuenta que no hacia (era verano), lo cual decía que estaba preparada para decirme no en todo, trate de convencerla y no pude.
En la tercera ocasión, cuando llegue tarde a la casa, note que ella había puesto el seguro de la puerta de su cuarto al momento que entraba para ir a dormir. Pensé que aquella podía ser mi noche porque sabia donde se guardaba el duplicado de la llave de la puerta.
A eso de las 3.50 de la mañana me despierto y me dirijo a la cocina, saco el duplicado de la llave y entro a la habitación donde ella dormía. Ella despertó cuando había retirado las sabanas y le veía las piernas desnudas con su calzoncito blanco allí abajo. Le dije de todo, le dije que la amaba, que la quería para mí, que quería hacer el amor con ella, a lo que ella me contesto que tenia miedo, que nunca lo había hecho con nadie y que había notado que mi pene era muy grande para ella. Yo le hice tocar mi pene a media parada aun y le dije para no asustarla aprovechando su desconocimiento del sexo, que ese día no estaba tan grande y que no seria tan doloroso, que se lo iba a hacer despacito y que después de ello yo me iba a quedar con un recuerdo imborrable de ella. Ella accedió, pero no se dejo sacar el polito del pecho que llevaba.
Llegó la hora. Yo había comprado unos condones para cuidarnos, sin embargo, ella condiciono a tener relaciones sin condón. Me arriesgue, total, era ella virgen y yo estaba sano, que habían riesgos de embarazo, ok, pero eso no paso por mi cabeza.
Le bajé el calzón blanco lentamente por entre sus piernas, mientras ella me veía con miedo, enseguida me puse entre sus piernas cuando en eso, mi pene estaba excitado y muy erecto, cosa que ella no notó. Introduje un poco la cabecita y noté una obstrucción que dicho sea de paso no había experimentado con otras chicas, lo cual quiere decir que en realidad era virgen, y que iba a entregarme su tesoro.
Empecé a empujar, hasta llegar a un mome
nto que no se podía entrar, paré un momento y de repente continué; empujando lentamente hasta que empezó a ceder y poco a poco note como iba entrando la cabeza de mi pene dentro de su vagina. Una vez adentro toda la cabeza, pare un momento, quise retroceder, pero en esa primera intención de salir de ella, vi que tenia que rasgarla porque apenas había perforado su himen. Por eso, en ese momento para evitar que se arrepintiera de seguir haciéndolo le dije: “ya está echo, ya no eres virgen”. Cuando ella pensaba que ello era todo, le envié un empujón para que todo el pene entrara hasta el fondo de su vagina, lo que hizo que ella gritara mordiendo las sabanas para que mi mama que dormía en la habitación de enfrente, no nos descubriera. A partir de allí, le estuve metiendo y sacando el miembro repetidas veces hasta que ella hasta se dejo sacar el polo y se entrego toditita a mí. Posteriormente ella se puso encima mío y pudo saber lo que era el sexo conmigo.
Me gustaría volver a experimentar el estar sexualmente con una joven virgen. Si alguna de las lectoras es de Lima y quiere algo discreto y placentero, no tiene nada mas que escribirme. Espero que esta nota haya sido de agrado de todos Uds. Actualmente tengo 40 años y cuando ocurrió ello tenía unos 32 años, 14 más que la empleada de mi casa. Poseo la posibilidad de retrasar mi eyaculación y dar casi una hora de sexo con media docena de orgasmos aproximadamente. Alucinan eso las mujeres en su primera relación sexual? Ni se imaginan que algunas a veces nunca llegan al orgasmo teniendo incluso hijos!!! Espero vuestras cartas,

mariedurane95@gmail.com

1 comentario :