domingo, 17 de mayo de 2015

Rosa perdio su virginidad

Les comento que en la actualidad tengo 40 años, mido 1.72 y peso 72 Kg. Soy de complexión delgada y les platico esta bonita experiencia que comenzó en un ambiente de compañeros de oficina conocí a Rosa una joven compañera que trabajaba en el área administrativa, ella es una chica de baja estatura y complexión delgada, con la que usualmente bromeaba, llegamos a salir como buenos amigos, hasta que un día por la mañana entablamos una platica un poco subida de tono, y en la tarde de ese día le ofrecí dar un aventón ya que llovía, en el auto comenzamos a retomar temas cálidos y empezamos un intercambio de caricias y besos que la verdad nos prendieron a los dos, yo llegue a abrirle la blusa y quitarle el sostén para poder besar bien ese bello par de senos pequeños, ella jugueteo por arriba del pantalón con mi pene, ustedes podrán imaginar él animo de los dos, y tome la decisión de salir del estacionamiento y en el camino a casa de Rosa pasamos por un motel al cual me enfile, yo tenia dudas de su actividad sexual, mas sin embargo no le había preguntado acerca de su virginidad, ella al ver que entraba me cuestiono que cual era el propósito de entrar ahí, yo le comente que mi deseo era poder acariciarla en una forma mas intima y que yo llegaría hasta donde ella lo permitiera, pero si ella me lo solicitaba salíamos de ahí sin ningún problema, ella ya no me respondió y accedimos a una habitación, ya adentro empezamos nuevamente a besarnos y acariciarnos y nos fuimos despojando de la ropa hasta quedar completamente desnudos fundidos en un abrazo muy cálido y sensual, recuerdo haberle acariciado la espalda y recorrido con mi lengua hasta llegar a sus nalguitas y voltearla y empezar a besar esa rica y húmeda vaginita, ella gemía de placer, y yo ardía al probar ese delicioso jugo que de ella emanaba, de ahí ella me tomo la boca y nos volvimos a fundir en un largo beso yo procedí a tomar mi pene e introducírselo hasta el fondo, sentir un poco de oposición en la penetración y comenzar con un ritmo mas rápido y sentir como ella vibraba de placer y me pedía mas y mas hasta que culmine en un orgasmo único, cuando se lo saque y me limpie con papel note que estaba con sangre y que de su vaginita corría un hilo pequeño de sangre y le comente si ella era virgen a lo que me indico que si, yo no salía de mi asombro y de agradecerle ese bello momento que ella me había regalado, posteriormente llegamos a salir dos veces mas y después quedamos como dos buenos amigos, ella se caso y siguió con su vida al igual que yo, mas sin embargo añoro volver a sentir la sensación tan bonita de estar con una virgen y convertirla en una mujer, si existe alguna dama que quisiera conocerme y tuviera la inquietud de iniciarse en el sexo no dude en comunicarse con este humilde servidor, que en el encontraran un amigo.

mi email mariedurane95@gmail.com

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