sábado, 9 de mayo de 2015

Sexo con la hermana de mi amigo

La historia que les voy a contar a continuación, ocurrió hace 9 meses.
Mi nombre es César, soy un muchacho de 21, estudio economía en mi país, mido 1.78, cabello y ojos negros, piel blanca bronceada porque me gusta ir mucho a la playa y de contextura gruesa.
Tengo un amigo al cual conozco desde que teníamos 6 años que entramos juntos al colegio, su nombre es Vicente, nos llevamos muy bien, a pesar que ya no estudiamos juntos ya que él estudia Ingeniería en otra universidad, siempre salimos a rumbear juntos y hemos seguido en contacto, nos vamos de vacaciones a los mismos sitios y su familia me trata como a un hijo al igual que la mía a él.
A mediados del año pasado, el papá de Vicente, alquiló un cuartico que está en la planta baja de su edificio, él cual acomodó con una mesa grande redonda, una computadora estupenda, un pizarrón, un televisor, un equipo de música, una neverita, una máquina para hacer café y aire acondicionado, para tenerlo como salón de estudio a sus hijos. Pero Vicente y yo lo usamos aparte para nuestro sitio de encuentro, siempre nos reunimos a tomar, jugar póker, dominó o simplemente hablar sin que nadie nos moleste o molestar a nadie. Ya que Vicente estudiaba ingeniería de computación, tenía una de las computadoras más completas que yo haya visto ya que como le gustaban tanto la tenía con todo lo nuevo y le había puesto el sistema de banda ancha para poder navegar todo el tiempo que quisiera por Internet.
Un día en el que llamé a Vicente al celular para ir a su casa para quemar unos discos en su computadora, me dijo que estaba estudiando en casa de su novia, que fuera y le tocara a Andrea (su hermana) para que le abriera el localcito ya que terminaría de estudiar a la madrugada y así lo hice.
Fui a su edificio que queda 3 más que el mío y le toqué el timbre a Andre, ella bajó a abrirme el local y se quedó hablando un rato conmigo, como lo hacíamos siempre ya que éramos muy buenos amigos y me contaba muchas cosas que le daba pena hablar con su hermano, de los chicos que le gustaban, estudios y cualquier problema que tuviera. Hablamos como una hora y me dijo que iba a subir a bañarse y cambiarse la ropa y bajaba para que le explicara algo de matemática que no entendía.
Andrea es catirita, con una cara linda y angelical, de estatura baja, delgada, con unas tetas espectaculares, no muy grandes pero bien paradas y redonditas y unas caderas y nalgas que hacen voltear a cualquiera.
A los 45 minutos, bajó con su bulto lleno de cuadernos y vestía un bóxer de Vicente enrollado en la cintura ya que le quedaban grandes y una franelita que le dejaba afuera media barriga, se veía bellísima. Estuve explicándole como dos horas unos ejercicios, en lo que me detuvo para hacerse un café con leche porque le estaba dando sueño tantos números. Cuando terminó de hacerlo en lo que venía retrocediendo, tropezó con su bulto que estaba tirado en el piso, el cual le hizo perder el equilibrio y derramarse medio café con leche hirviendo en la franela, lo que me hizo soltar una carcajada que casi me orino encima, salió corriendo al baño gritando que se quemaba y diciéndome que me callara y no me riera de ella, desde el baño, se oía cómo me insultaba y me gritó que le diera mi franela porque la de ella la tuvo que mojar para que no se manchara y mientras le terminaba de explicar esperar a que se secara y así lo hice.
Al salir ella del baño, volví a reírme al ver que mi franelilla le quedaba como una bata de dormir y ella se molestó conmigo y me dijo que todo había sido mi culpa, pero después me dio un abrazo y sonrió conmigo, luego se sentó otra vez y le seguí explicando en la pizarra, pero cuando fui a corregir un ejercicio que había hecho en su cuaderno y por la forma flexionada hacia delante que estaba sentada escribiendo pude ver por dentro de mi holgada franelilla sin manga algo que me dejó atónito, estaba sin sostén y se le veían sus bellas y blancas teticas. Me quedé mudo y petrificado viendo ese espectáculo, ella me hablaba y yo no respondía, hasta que volví en mí y le dije que lo estaba resolviendo en la mente para salirme de ese embarazoso momento.
A partir de ese momento, dejé de ver a Andre como la hermanita que creía tener en ella y la empecé a ver como una mujer cualquiera. Dejé de explicarle en la pizarra y todo se lo explicaba en su cuaderno para que en cualquier descuido de ella poder ver ese par de senos que tenían unos pezoncitos abultados y rosaditos que me estaban volviendo loco.
Cuando terminé de explicarle, ella me dijo que pusiera el disco que había quemado para ver qué tal, al oír que era de merengue, me dijo que tenía muchas ganas de bailar, que tenía 3 semanas que no salía por quedarse estudiando para los exámenes, yo no perdí la oportunidad para sacarla a bailar y sentir su cuerpo apretado contra el mío, comenzamos a bailar y dejaba de apretujarla, después de varias canciones comencé a sudar y como estaba sin franela, mi sudor se pegaba a la de ella y al ser de color blanco se transparentaban un poco sus rozados pezones, en una de esa que nos pusimos a inventar nuevos pasos, por lo complicados de las vueltas, el tirante de la franelilla se le bajó del hombro, dejando expuesta una de sus tetas, al yo ver eso me hice el que no vio nada y ella se lo subió rápidamente a la vez que sus mejillas se sonrojaban de la vergüenza, pero seguimos bailando, pasado un rato, volvió a ocurrir lo mismo pero esta vez ella no se percató y estuvo un buen rato con su teta al aire hasta que no aguanté la risa y le dije en son de broma que no me sedujera, ella se miró y me dio un golpe en el brazo mientras se arreglaba diciéndome que no sea tonto, que no le importaba ya que yo era de confianza.
Dejamos de bailar por el cansancio, cuando me senté para descansar, ella se me sentó sobre mis piernas y me dio un abrazo de agradecimiento por el buen rato que le había hecho pasar, mientras estaba sentada en mis piernas, me preguntó si me podía hacer una pregunta personal, a lo que respondí que cualquiera que quisiera, me da pena decía, mientras que yo le respondía que dónde estaba la confianza. Respiró profundamente y me dijo: ¿te pusiste así de duro por ver mi seno?, yo no encontraba dónde meterme, estaba rojo como un tomate al saber que mi erección por ella había quedado al descubierto, le dije, me da mucha pena hacia ti pero sí, no sólo el hecho de verte sino también de sentirte entre mis brazos y ahora sobre mis piernas, ella reaccionó parándose rápidamente y se echó a reír, le pregunté porque se reía, si acaso ningún amigo suyo había reaccionado de esa manera con ella, me respondió diciéndome que no, ya que nunca había tenido un novio y que ni siquiera se había dado un beso en la boca con algún muchacho, le dije que si sus amigos eran ciegos, que si no veían no sólo su belleza y sus buenos sentimientos.
Andre me dijo, sí muchos habían intentado hacerse su novio pero ella los rechazaba porque le gustaba otro muchacho, yo le dije aja, no me habías contado nada, me respondió para qué, como es mayor que yo que se va a estar fijando en alguien menor, debe de estar pendiente de chicas de su edad, y se lo has dicho dije, me dijo sí, se lo acabo de decir pero como que no se da cuenta.
Me quedé alucinado, no podía creer que me lo estuviera confesando, me paré le agarré la mano y le dije, no es que no me diera cuenta, es que yo te sentía como una hermanita y no te miraba como la mujer hermosa en que te has convertido, pero ya todo ha cambiado la paré y envolviéndola en mis brazos le di un tierno beso en la boca al que no se negó, me derretí al sentir sus labios que al principio me daban un beso con miedo por ser el primero en su vida pero que después fueron agarrando la maestría de un buen beso, nuestras lenguas se entrelazaban en ese infinito beso, yo mientras iba recorriendo toda su espalda con mis manos inspeccionando su cuerpo a la vez que ella hacía lo mismo en mi.
Al separarnos, nos quedamos tomados de manos viéndonos por un instante hasta que me dijo, no sabes cuánto había esperado este momento y ahora que llegó no voy a desperdiciar ni un minuto, vamos a subir que mis padres se fueron el fin de semana a la playa con unos amigos y mi hermano me dijo que llegaba de madrugada y quiero que me hagas tuya, me he guardado virgen para ti y no lo voy a desaprovechar, yo le dije que si no era muy rápido, que esperáramos un tiempo y ella me dijo que ella sabía que su unión iba a ser para siempre y me dio otro beso.
Le dije que se cambiara y me diera mi franela para poder ir a la farmacia a comprar unos preservativos, ella me dijo que no perdiera tiempo, que se le había ido la menstruación el día anterior, al saber eso, subimos corriendo a su apartamento y apenas entramos la cargué y la llevé a su cuarto, la acosté en la cama y la besé locamente, luego pasé al cuello y me detuve para quitarle la franela y poder apreciar por completo su par de tetas que un instante pasaron a ser mías, se las acariciaba y chupaba, logrando que sus pezones se pararan para así morderlos y jugar con ellos en mi boca, me quité toda mi ropa para dedicarme por completo a ella, luego le restregaba mi ya erecto miembro por encima de sus bóxer para calentarla y mientras bajaba besando y lamiendo de sus pechos a su ombligo, le bajé los bóxer para dejar al descubierto su preciado y virgen conejito, el cual tenía una fina y delicada capa de vellos que apenas le cubrían.
Al ver este regalo que me estaba dando, me olvidé de todo lo demás por un momento y me concentré en darle su primera y magistral chupada, comencé lamiéndolo por encima mientras se retorcía de placer, luego con mucho cuidado le separé sus labios vaginales para darle entrada a mi lengua que no tardó en encontrar a su clítoris, él cual al sentirme le dejó escapar un quejido de excitación, le chupaba con esmero hasta que sentí la necesidad de meterle un dedo en su rajita y comenzar con el mete y saca, cuando le metí el segundo, no tardó mucho para hacerme saber que le había llegado su primer orgasmo llenando mi boca y dedos de sus líquidos vaginales, acompañados de grandes gritos de placer.
Cuando le pasó un poco esa agradable sensación, me ordenó que me acostara y con sus delicadas manos comenzó a recorrer todo mi tieso pedazo de carne, hasta que de un bocado y sin pensarlo se lo metió todo en la boca para hacerme una estupenda mamada que terminó con mis cálidos chorros de leche llenándole su boquita, mientras me limpiaba bien mi flácida verga, le comencé a meter nuevamente los dedos dentro de su rajita, lo que me provocó una nueva erección, ya estaba a mil cuando la acomodé boca arriba con la piernas abiertas a los lados de mi cadera ya que me encontraba situado frente a ella cuando la noté temblar, mientras se la restregaba por encima de su entrada para calentarla aún más, la calmaba susurrándole al oído lo mucho que la amaba y que lo iba a hacer con mucho cuidado que confiara en mí y se dejara llevar.
Cuando ya se había calmado un poco, puse la punta en la entrada de su lubricado conejito y empecé a empujar suavemente, mientras que de ella se oían murmullos de dolor, la tenía muy pequeña, al sentir que entró la cabeza de mi grueso y duro miembro, lo dejé que su estrecha cuevita se fuera acostumbrando mientras que la besaba por el cuello y pecho, luego empujé otro poco, hasta que me encontré con una pared, era su himen que me indicaba su virginidad, lo dejé acostumbrar a tan estrecho lugar y después de unos segundos y ante súplicas de que lo sacara por el inmenso dolor que sentía, de un empujón, se lo terminé de meter, rompiéndole lo que le separaba de ser una niña a ser una mujer, mi mujer, y soltó un llanto de dolor y placer mientras que le salían unas lágrimas, me enterraba sus uñas en mi espalda.
El placer que sentía era inmenso, ya que nunca había desvirgado a nadie y al empezar con el suave mete y saca los quejidos de dolor se fueron convirtiendo en gemidos de placer, como ya no le dolía aumenté la velocidad de mis embestidas, cuando después de un rato de pasiones sentí llegar su delicioso orgasmo lo que provocó el mío provocando la acabada más grande y sensacional de mi vida, quedamos abrazados exhaustos de la actividad, cuando recobramos el aliento y después de un largo beso, que fue interrumpido por la llamada de Vicente, que llamaba para ver cómo estaba su hermanita y decirle que se iba a quedar a dormir en casa de su novia.
Al darme tan buena noticia, llamé a mi casa para decir que me iba a quedar a dormir en casa de Vicente, para poder pasar toda la noche con mi querida Andre. Mientras hablaba por teléfono, ella me besaba por todo el cuerpo provocando una nueva erección, al colgar la acomodé en cuatro patas y se lo metí en forma de perrito mientras le acariciaba sus bamboleantes tetas, estando en esa posición, ella me dice asustada que había sangre en su cama, a lo que respondí que no se preocupara que era normal sangrar cuando se desvirgaba, como ya llevaba dos acabadas mi eyaculaciones se extendían más…
Después de esa posición pasamos a yo acostado boca arriba y ella montada como caballo sobre mí, esa le encantaba ya que se movía a sus antojos clavándose hasta el final mi erecto pene, después al ver que no acababa, decidí poner una almohada y acostarla boca abajo sobre ella para volver a insertarla, pero esta vez me ensalivé el dedo y comencé a jugar con su culito, ella protestó y se negaba, decía que si le había dolido cuando la desvirgué, le iba a partir el culo en dos ya que era más estrecho, después de escuchar mis súplicas, y de decirle que nunca lo había metido por el culo de nadie, me dejó hacerlo, comencé a meterle un dedo, luego dos y cuando ya estaba relajada me unté la verga con una crema que encontré en su mesa de noche y se lo emboqué y empecé a empujar, ella se quejaba y lloraba de dolor, lo que me excitó aún más y agarrándola fuertemente por las caderas se lo empujé de un solo trancazo cuando me pasó el dolor por tenerlo tan apretado comencé a bombearla y ella empezó a disfrutar la culeada que le estaba dando, este placer inmenso me provocó la tercera acabada, cuando se lo saqué noté cómo le salía mi leche de su estirado culo.
Nos metimos a bañar y mientras lo hacíamos, le dije que se afeitara toda su raja, que me gustaba sin un pelito, ella accedió con la condición de que yo también me afeitara mi verga. Esta sensación de sentir sus manos tocándome y yo a ella nos excitó lo que nos llevó a echar otro polvo en la ducha pero esta vez se lo di con ella cargada alrededor de mi cintura, cuando salimos que nos acostamos mientras nos abrazábamos y besábamos, nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente y apenas nos despertamos, hicimos un sensacional 69 para probar la sensación de nuestros sexos completamente depilados, apenas al terminar, sentimos que llegó Vicente, al que le dimos la sorpresa de salir agarrados de manos del cuarto y decirle de nuestra unión.
Pasó como una semana para que lo terminara de aceptar, lo cual estrechó más la relación entre él, su hermana y yo, sus padres también lo aceptaron sin ningún problema y para mi sorpresa, ya me dejan quedarme a dormir con ella.
Ya llevamos 9 meses de novios y nos va de lo mejor, nunca había tenido una relación tan pura y sincera, es de lo mejor y como ella me dijo esto es para toda la vida, ya le pedí su mano a sus padres para casarnos.
Ya no falta mucho y espero ansiosamente el día en que sea mi esposa, como los dos tenemos una buena posición social, ya me falta un año y medio para graduarme y trabajo hace tiempo, ya nos compraron un apartamento en la misma cuadra que el de nuestros padres para que vivamos ahí solos los dos y poder disfrutar de nuestra bella relación.

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