sábado, 16 de mayo de 2015

sexo con patricia 18 años

Esta historia comenzó hace 6 meses cuando estaba chateando y entró en mi línea una mujer aparentemente muy inteligente, carismática y sensual, esa fue la sensación que tuve los primeros momentos de la conversación, al continuar la conversación me sorprendía cada vez mas con la sagacidad, sensualidad y frescura de sus respuestas, pero la sorpresa final es que había sido deslumbrado por una mujer de solo 18 años y yo le doblaba la edad. Al final de la conversación, me sentía extraño pues no es fácil que una mujer me sorprenda y me llame la atención, así que le di mi e-mail, yo era de Perú y ella de Chile.
Pasaron varios meses y por cuestión de trabajo me enviaron a realizar una consultoría a Santiago de Chile. Por suerte la empresa en que trabajo había alquilado un mini departamento en el centro de Santiago y cerca a la casa de Patricia. Durante las conversaciones sostenidas vía e-mail y en el chat, sabía que tenía recién 18 años, que estaba bien desarrollada físicamente, que tenía aun hermano, que no había tenido enamorado, que estaba virgen y que sus padres le daban mucha confianza y libertad, pues era una chica muy responsable. Otra cosa de la que siempre conversábamos era sobre cocina, pues a ambos nos encanta cocinar y hasta había ofrecido cocinarle su plato favorito: “fetuchini” a lo Alfredo.
Le escribí un e-mail diciéndole que estaba en Santiago, que estaría 15 días y que me gustaría conocerla en vivo y en directo, pero lamentablemente por cuestión de mi trabajo siempre terminaba muy tarde y era muy difícil comunicarnos y menos encontrarnos.
Hasta que el día anterior a que regrese recibí una llamada a mi celular, era Paty, me decía que al día siguiente saldría temprano y que en su casa la esperaban hasta la cena y que a lo mejor almorzaríamos juntos. Le dije que era perfecto, pues yo terminaba temprano y que nos veríamos en el departamento y que le cocinaría su plato favorito. Ese día lo pase muy inquieto, pero no afecto en mi trabajo, antes al contrario terminé antes de lo previsto y salimos en la noche con algunos compañeros de trabajo a conocer la vida nocturna de Santiago, lo único que les puedo decir es que llegue al departamento casi al amanecer y estaba macerado en alcohol como una pasa.
A eso del medio día me despertó el sonido del intercomunicador del departamento, yo estaba con una resaca tremenda, me dolía la cabeza, tenía un aliento a Dragón y me había olvidado de mi cita. Al contestar volví a la realidad pues Patricia estaba abajo esperándome. No me quedó otra cosa que abrirle y dejarla pasar, le pedí disculpas por las condiciones en que me encontraba y le dije que se sirviera lo que deseara mientras me duchaba. Mientras tanto, seguíamos conversando ella desde mi cama y yo en el baño. Luego de asearme y vestirme salí, ya con cara de humano y nos pusimos a conversar, me pregunto si ya estaba su almuerzo y que se moría de ganas de probar mi sazón. Le conteste que no había comprado nada así que nos fuimos a un supermercado a comprar los ingredientes para el almuerzo y de paso desayunaba una coca cola bien helada.
Todo iba normal, pues seguía sorprendido por la personalidad de esta joven y mientras tomábamos una Coca cola bien helada en el supermercado, pude darme cuenta que de adolescente solo tenia la edad. pues físicamente era una mujer muy hermosa, media casi un metro setenta y cinco y no pesaría mas de 55 kg., tenia casi un cuerpo de modelo internacional si no fuera por las caderas y los pechos netamente latinos, cabellos negro ligeramente rizado, suelto y con mucho volumen, ojos totalmente negros, unas cejas pobladas, labios carnosos, nariz recta y color de piel blanca. Era todo un bombón y hasta ese momento no me había dado cuenta que estado seduciendo a una adolescente de 18 años, que era realmente un bombón y que además estaba vestida con su uniforme tipo escocés, con sus zapatitos negros, medias rojas, faldita de tirante de cuadros negros y rojos que estaba unos cinco dedos encima de la rodilla (unas rodillas y piernas perfectas) y su blusita blanca que cubrían un brasier de encajes.
En es momento me dijo que es lo que me pasaba pues estaba callado y con la mirada perdida (si, pensando en como comerme ese manjar prohibido), reaccioné y le
explique mintiéndole que era la resaca de la borrachera de la noche anterior y que nos apuráramos en cocinar. Terminamos de realizar las compras y mientras pagaba, mi decente yo decidió que era una locura pensar en esa joven como una mujer, así que salimos del supermercado, caminamos 3 cuadras hasta el departamento, y ella era todo una frescura y delicadeza hecha mujer. Mientras caminábamos y subíamos por el ascensor se mostraba muy cariñosa, pero inocente, quizás ingenua, lo cual me confundía más.
Subimos al departamento y comenzamos a cocinar, creo que no nada como compartir una buena cena con una mujer si sobre todo es cocinado entre ambos. Recuerdo que le enseñe a cocinar la salsa blanca, de uno de mis trucos para que no se granule y mientras ella preparaba la mesa, yo fui al baño y cuando regresé la encontré bailando parada frente al equipo de música, con las piernas abiertas, con el culito levantado hacia atrás, el pecho inclinado hacia adelante y los brazos semiabiertos apoyándose en el mueble del equipo, realmente fue una masturbación mental la que tuve en ese momento, pues era una mole de piernas y caderas moviéndose lenta y sensualmente, además la falda se le había subido un poco y no solo mi morbo se elevaba, sino también mi pene, así que me avergoncé y regrese al baño, me tranquilicé y regrese haciendo bulla. Ella ya estaba en la cocina, picando la comida de las ollas.
La lleve a la mesa, la senté, le puse una servilleta en sobre sus muslitos cubiertos por su falda, le serví la comida y comimos y conversamos de todo, y si que cominos, pues ella se sirvió otro plato y me seguía sorprendiendo cada vez mas, no hay nada que me sorprenda mas que una mujer inteligente y hermosa a la vez.
Cuando estábamos recogiendo la mesa nos dimos cuenta que no teníamos postre, así que le dije que pensáramos en algún postre y lo dijéramos a la vez, resulto que ambos dijimos : !CHOCOLATE!. Mientras buscaba la guía telefónica un lugar donde pedir una torta de chocolate, le pedí que me sirviera un vaso de coca cola, en eso llego corriendo y colgó el teléfono, tenia una sonrisa pícara y me dijo que no pidiera nada, que había encontrado una botella de “fosh” de chocolate en la refri, comente que siempre viajaba con una, así que ya no tenia que pedir nada, pues ella pondría el postre y que solo necesitaba esa botella. Me reí, me dirigí a la cocina y regresé saboreando una coca cola heladita. Ella estaba sentada en un sofá crema que hacía resaltar perfectamente su cuerpo y envuelto en uniforme de escuela. Aun no entendía que sucedía así que caminé hacia el equipo de música, puse algo suave y prendí un palito de incienso. Ella se acercó detrás de mí, aspiró el humo del incienso y me llevo al sillón. Se recostó en el y me dijo, TU PREPARASTE LA CENA, ESTUVO EXCELENTE, PERO AHORA ME TOCA A MI PONER EL POSTRE, Y SOLO NECESITO MI PIEL ASÍ QUE COLOCA CHOCOLATE SOBRE MI PIEL Y TRATA DE NO ENSUCIARME EL UNIFORME.
Bajé las medias hasta casi los tobillos y comencé a colocar hilos de chocolate liquido desde los tobillos hasta sus muslos sin tocar su faldita. Luego desde los dedos de su mano hasta el borde de la manga de su camisita, ahora lance hilos debe el pecho (se había desabotonado dos botones de la blusa) hasta los hombros y luego alrededor del cuello subiendo por su mentón y ligeramente por el exterior de sus labios.
Tomé un trago de gaseosa y comencé a recorrer primero el chocolate de las piernas las piernas, mientras lo hacía, sentía como se elevaba su temperatura, el ritmo cardiaco se acelero mas cuando inicie a lamer sus muslos, pensé en bajar la temperatura lamiendo y besando el chocolate de sus brazos. Para esto yo estaba encima de ella, pero sin tocarla mas que la piel cubierta del dulce. Luego seguí a hombros, el cuello, el pecho y ella estaba a punto de tener un orgasmo, llegué al mentón y sus labios, recogí el chocolate de alrededor de sus labios con la punta de mi lengua, sus labios que hasta ese momento estaban cerrados se abrieron como una rosa en primavera y nos besamos lentamente, suavemente y con mucha ternura. En eso volví a la realidad y pense en que estaba mal en excitar esa ¿joven?. Así que me levante y me coloque al frente de ella. Pero ella estaba totalmente excitada y llegaba a un orgasmo. Al terminarlo, se acercó a mí me abrazó y llorando me dijo que era la primera vez que la besaban y que también e
ra su primer orgasmo. Nos sentamos y pero no me había dado cuenta que me había empalmado grandiosamente y que se disimulaba, pues ella no dejaba de mirar mi entrepierna con mucha atención. Me disculpe, pero ella me dijo que no había problema pues eso era natural y que lo había aprendido en el curso de Biología y que quería verlo, le dije que no era correcto, pero no escucho y saco la correa, bajo mi pantalón y el calzoncillos. Mi pene estaba hermosamente erecto, ella lo miró mas con interés científico que sexual, lo tomo en sus manos y comenzó a acariciarlo suavemente, el liquido seminal aparecía y realizaba su función de lubricante, yo estaba en el cielo, con los ojos cerrados, pensando que esa joven de 18 años me hacia un paja de fantasía, le dije que parará pues si seguía terminaría eyaculando, ella en vez de asustarse lo acariciaba con mas rapidez, dejó de hacerlo, me dio un beso y me dijo al oído que quería ver el semen, me volvió a besar tiernamente y abriendo los ojos pude ver que sus lindos ojos mostraban una mirada muy coqueta y solamente bajo y comenzó ha lamérmelo, ha besármelo y ha succionarlo. No duré mucho tiempo y eyaculé un enorme torrente de continuo de viscoso, caliente y lubricante semen, el cual fue recogido totalmente en su boca y engullido como si fuera el néctar de los dioses.
Entonces se levantó tomó un trago de gaseosa y me dijo que nunca había tenido un laboratorio de biología tan fantástico. Me levante, se me cayeron los pantalones, me acerque a ella, la bese, sentí parte de mi semen en sus labios, nos acariciamos, nos besamos con lujuria, mis manos acariciaban su cabello, mis labios lamían su cuello, lentamente nos fuimos desvistiendo, pude acariciar, besar y morder esos pezones virginales, mientras mis manos acariciaban sus nalgas y bajaban su calzoncito. nos acostamos en la alfombra, bajé mis labios a si vagina (subiendo su faldita) besándola, lamiéndola, succionando su clítoris, ella tubo su segundo orgasmo cuando me jalo de los pelos pidiéndome que la desvirgara. Nos acomodamos y coloqué mi pene en la entrada de su vagina y nos unimos tiernamente moviéndonos suavemente. Cuando terminamos eran cerca de las 5 PM, nos desvestimos totalmente y nos duchamos, nos limpiamos mutuamente nuestras líquidos, nos volvimos a unir, nos besamos, nos acariciamos, ella gritó, gimió, suspiro y gozamos de la manera mas tierna y hermosa.
Cuando nos despedimos (la lleve en un taxi a la esquina de su casa), me dijo que nunca nos olvidaríamos. Me dio un poquito y se marcho, como siempre fresca y tierna. Era una mujer totalmente.
Nos hemos visto un par de veces mas, como siempre cuando viajo a Santiago, pero ello es otra historia.

mi email mariedurane95@gmail.com

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